Claudia Anselmi: Capas

Posted on Oct 21, 2003

La inauguración será el próximo 21 de octubre a las 19 y 30 hs. en la Sala de Exposiciones Ddodecá.

A propósito de la misma E. Folle-Chavannes escribe:

En el frontón del templo de Apolo en Delfos reza la inscripción Gnosisauton (conócete a ti mismo), aquella que el gran Sócrates hizo famosa adoptándola como su lema de vida.

Tener presente esta máxima es la clave para recorrer la última obra de Claudia Anselmi, ya que por ella se nos revela cómo por la decantación de lo adquirido, la aceptación de las vivencias y la valoración de los orí­genes puede elaborarse una composición así­ de sólida y asá de madura. En correspondencia con el pulso de una generación que se plantea la reflexión de re-conocerse a sí­ misma, Anselmi resitúa la cuestión de la autorreferencia como fuente de inspiración que luego el oficio elabora y transforma en obra plástica haciendo de ella el eje de esta muestra.
En una sala pequeña, celosa de la intimidad de la obra, se aborda un conjunto compuesto por una serie de piezas de disí­miles formas, factura y expresión, (…). Como en el recuerdo de un sueño (según dicen los entendidos), el conjunto tiene una vocación acromática llenándose de blancos, grises y negros pero sin serlo completamente ya que integra suaves matices tonales con el uso de tintas o la utilización de diferentes tipos de papel.(…).

Toda la construcción es finalmente un acto individual, desde la voluntad de generar todos los grafismos de manera artesanal (…), eludiendo intencionalmente la intermediación digital presente en obras anteriores de la artista, hasta la especial atención para con la iluminación que juega con las formas y sus sombras, pone los acentos, pauta los huecos y termina de componer la espacialidad de la obra.

La obra es sincera y verosí­mil, habla con voz normal, no necesita gritar su credo. Es, sobre todo, un gesto valiente, donde la artista aún en clave ciertamente hermética y no explí­cita se expone sin importarle mostrar su vulnerabilidad, sus flancos descubiertos, porque denota seguridad y serenidad como un árbol orgulloso no tanto de sus flores o sus frutos (que son sus fuegos de artificio) sino de su ramaje, sólido y extendido que en definitiva es el que define su perfil.