Un 18 de agosto de 1936, en el camino que va de Víznar a Alfacar, en Granada, España, apenas un mes después de iniciado el asalto franquista contra la República, y desatada la Guerra Civil Española, grupos fascistas dieron muerte a Federico García Lorca, e hicieron desaparecer su cuerpo.
Pedro Salinas, poeta amigo de Lorca, lo recordaba así:
«Cuando ya se había marchado, aún tardaba mucho en irse, seguía allí rodeándonos aún de sus ecos, hasta que, de pronto, decía uno: «Pero ¿se ha ido ya Federico?»».
Volver a formular esta misma pregunta, setenta años después, es quizás el mejor homenaje que podamos brindar a Federico García Lorca, aquí y ahora, cuando:
«Están los viejos cuchillos / tiritando bajo el polvo».
Viernes 18 de agosto | 19:30hs.
Exhibición del filme La Luz Prodigiosa, de Miguel Hermoso (España, 2002), y posterior panel de debate en esta Polémicas 7 de Dodecá.