Inauguración «Puntada a puntada»

Posted on Abr 28, 2022

El título que Nacha Valenti y Soledad Olivera eligieron para esta muestra remite a un tiempo en el cual suceden acontecimientos que quedan inscriptos mediante la acción de bordar. Nos permite imaginar a la aguja entrando y saliendo de la tela y al hilo que la atraviesa. Sugiere un adentro y un afuera, un adelante y un atrás. Y remite a la pregunta ¿qué sucede en el entre? ¿Cuál es el diálogo, o de qué viene esta conversación?

Y en estas interrogantes se filtra gran parte de nuestra condición humana ya que nuestro cuerpo es un tejido de tejidos, de distintos grosores y composiciones. “Wise y Anderson llevan su argumento al nivel celular para sugerir que ‘tus tejidos están teñidos de tu inteligencia. El tejido tiene la misma conciencia que tú”.

Siguiendo esta idea, allá en los inicios de los tiempos la inteligencia de nuestros tejidos nos llevó a crearlos a nuestra imagen y semejanza, y tejer para satisfacer nuestras necesidades más básicas: techos, abrigos, contenedores. Y de ahí en más, la relación con los textiles ha evolucionado en las distintas culturas y se ha convertido en uno de los principales textos2 en los cuales leer la evolución de nuestra humanidad. Un lugar donde conocer y conocernos.  

Puntada a puntada estas artistas han pasado horas habitado tiempos y espacios, recorriendo sus vidas y las de las mujeres que les precedieron. Mucho se habla que la práctica repetitiva del bordado nos introduce en otra temporalidad necesaria para que este texto textil se devele. Un texto del cuerpo en el que cada repetición se asemeja a la de un mantra, contiene ritmo, resonancia, cadencia. Cada puntada es igual y diferente a la vez, generando estados meditativos que golpean nuestra conciencia. 

¿Será por esto que las prácticas textiles generan tanto impacto en un mundo acelerado?   En este momento en que el consumo ha llegado al límite de destruir nuestro hábitat, resuenan muchas voces diciendo que la salida es colectiva. Y es tejiendo redes afectivas, de apoyo, contención, escucha, solidaridad, circulación de saberes, sostenes materiales, de salud, hasta de salvación de nuestras vidas, que nos enfrentamos a las dificultades. Son estas redes tejidas a nuestra imagen y semejanza y de la naturaleza toda, las que nos sostienen tanto en los conflictos personales como en los sociales. Valenti y Olivera, lo saben y lo llevan a sus prácticas.

Soledad Olivera indaga en el vínculo con los agujeros, la mancha, el óxido y lo ajado. Lo hace sobre una antigua toalla familiar y en papeles que unta con cera y transforma en piel.  Al presentar sus piezas como instalación genera un diálogo con el espacio y permite que a través del agujero se filtre la luz. En una invitación a cuestionar la forma en que miramos nuestra historia familiar y personal a través de las marcas que deja el tiempo.  

Nacha Valenti con su mirada micro de la relación imagen_texto imprime memorias con pelo e hilos en hojillas de tabaco y papel hecho a mano. Exhibe sus delicadas piezas dejando ver el adentro y el afuera, el delante y el detrás, en un dispositivo desde el cual se ofrecen a ser tocadas, miradas con lupa. Lo aparentemente vulnerable revela su fortaleza. Como un pájaro, teje su nido para cuidar la vida nueva, desplazándose de la narrativa hacia la poesía, en un vínculo profundo con los ciclos de la naturaleza.

A modo de cierre me viene La puntada subversiva3y de cómo algo tan pequeño como la aguja tiene el poder, puntada a puntada, de romper la trama para crear, de unirla para reparar. De cómo se ha vuelto un arma poderosa que se infiltra en las prácticas artísticas contemporáneas a subvertir una historia del arte patriarcal. 

Aunque  mucho resta por reparar, el arte que emerge desde el textil vuelve una y otra vez y la frase acuñada por el movimiento feminista lo personal es político4se ha vuelto mantra. El hilo nos conduce y conecta: cuerpo, mente y alma, vida y arte, individual y colectivo, público y privado, aceptar y luchar. Desanudando estas ideas de las categorías y la primacía del pensamiento sobre el sentimiento, del concepto sobre la materia, de la teoría sobre la práctica. Las prácticas que llegan desde el textil se revelan como integradoras, sanadoras. Y sanar es un acto profundamente poético, político, afectivo.

Florencia Flanagan

El Pinar, abril 2022

  1. Dr David Wise y Dr. Rodney Anderson. A Headache in the Pelvis. Harmony, 2018, Citdados por Julia Napier en Desde la práctica, Ensayos sobre la práctica del yoga y de la vida. El hilo de Ariadna, 2021.
  2. Texto y textil comparten la misma raíz etimológica:

Textil: Este termino en su etimología procede del latín «textĭlis» forma adjetiva de «texěre» que quiere decir tejer. Texto: Proviene de la palabra latina textus y hace referencia a un conjunto de enunciados  que forman una unidad con significado. Textus es la sustantivación del verbo textere que significa entrelazar; un texto es un conjunto de enunciados entrelazados por el sentido . https://definiciona.com/texto/ 

3.Rozsika ParkerPuntada subversiva, El bordado y la construcción de lo femenino. The Women’s Press, 1984.  Psicoterapeuta, historiadora del arte y escritora británica y feminista publicó este libro en el que abordaba la historia del arte textil en relación con la femineidad.

4. Frase acuñada por el movimiento feminista de segunda ola, popularizada por un ensayo de Carol Hanish, de 1969, bajo el título Lo personal es político, publicado en 1970,​ aunque ella rechaza la autoría de la frase. Según Kerry Burch, Schulamith, Firestone, Robin Morgan, y otras feministas a quienes se les atribuye el haber originado la frase, también han declinado la autoría. «En su lugar», escribe Burch, «citan a millones de mujeres en conversaciones públicas y privadas como las autoras colectivas de la frase».