El cine de Stanley Kubrick

Posted on Oct 24, 2013

La lógica inflexible que estructura las obras de Kubrick marca una profunda angustia contra la cual, esta misma angustia, es quizá el último refugio. Fear and Desire (El miedo y el deseo), Killer ́s Kiss (El beso del asesino), The Killing (La matanza), Dr. Strangelove (Dr. Amor extraño) traducen, en el título mismo, el lazo entre el amor y la muerte que encontramos en el corazón de sus películas. En El beso del asesino el dueño del night-club besa con avidez a la mujer al mismo tiempo que se deleita viendo en la T.V. la masacre del héroe por su adversario en el ring. En Atraco perfecto el gangster imponente descarga su revólver sobre la mujer que le ha engañado; en Lolita la pasión de Humbert es una larga autodestrucción que termina en el asesinato de Quilty y en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú el general Jack D. Rippper decide aniquilar al adversario que, según él, contamina los fluidos naturales del cuerpo fluorizando el agua del mundo entero, y decide evitar la relación sexual. En La naranja mecánica los ballets eróticos de Alex con Mme. Alexander o con la mujer de los gatos son también ballets de muerte y en Espartaco Craso quiere poseer a Varinia, la mujer amada por el hombre que le atormenta y cuya imagen le persigue.

Con significado diferente pero ligado a la misma obsesión, recordemos la escena de Espartaco en que el jefe de los esclavos libres y su amigo Antonino son condenados a luchar a muerte entre sí, teniendo el vencedor que morir en la cruz. Espartaco, para evitarle el suplicio, le estrangula diciéndole: «Te quiero». Y la última palabra de Varina a Espartaco crucificado es: «Muere deprisa, amor mío». La violencia omnipresente (campos alfombrados de cadáveres en Espartaco y Barry Lyndon, carnicería final en Atraco perfecto, ataque nocturno en Senderos de gloria, camorras de gangsters, violaciones y agresiones en La naranja mecánica, duelos en Barry Lyndon, asesinato ejecutado concienzudamente en Lolita, combate de Bowman con HAL 9000 reflejo de las luchas de los simios por el agua en 2001, explosión nuclear en ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú) está ligada a un malestar sexual, a un amor extraño que no encuentra solución sino en una muerte más extraña, si cabe. Kubrick nos ofrece la visión de una pesadilla de la historia que se encarna en el holocausto atómico, el terror cotidiano, la represión de las legiones romanas, los fusilamientos como escarmiento, la sociedad americana corrompida y brutal. El Dr. Strangelove, como Turgidson o Ripper, está literalmente enamorado de la muerte. El erotismo se ha desplazado de la mujer a la muerte, muerte que la sociedad americana tiende ocultar pero que, por el sesgo de la violencia del poder, está en el centro de su funcionamiento.

Michel Ciment (1980)

Programación noviembre:

Doctor Insólito | Stanley Kubrick, Gran Bretaña 1963| Jueves 7 noviembre, 20 hs.

2001, Odisea del espacio | Stanley Kubrick, Gran Bretaña 1968 | Jueves 14 noviembre, 20 hs.

Barry Lyndon | Stanley Kubrick, Gran Bretaña 1975 | Jueves 21 noviembre, 20 hs.

El resplandor | Stanley Kubrick, Gran Bretaña 1980 | Jueves 28 noviembre, 20 hs.