Lo mejor de István Szabó II

Posted on May 18, 2003

La zona más «internacional» de la carrera de István Szabó corresponde a los años ochenta, con la trilogí­a de dramas históricos y polí­ticos (Mefisto, Coronel Redl, Hanussen) protagonizada por Klaus Maria Brandauer. Más allá de diferencias de matices, hay en esos tres films un eje común: la referencia a regí­menes autoritarios que obligan a enmascarar la verdadera personalidad y conducen a la desintegración de los individuos. Para el caso se trata del nazismo, o del decadente imperio de Francisco José, pero no es difí­cil sospechar que Szabó está pensando también en realidades más cercanas: su propia obra constituye una afirmación de integridad personal, la negativa a hacerle el juego al poder, sea bajo el «socialismo real» o después.

Films más recientes del director (como Dulce Emma, querida Bobe) expresan de manera bastante directa las dificultades de reacomodamiento de los húngaros a una realidad nueva, incluyendo las de una apertura hacia Europa en la que hay otros desconciertos (Encuentro con Venus). Quizás por eso terminó haciendo Sunshine o El amanecer de un siglo, la saga de varias generaciones de una familia judí­a que es también un recorrido por la historia húngara del siglo XX: allí­ pudo pasar revista a varios de los temas de su cine previo, aunque no aportó mucho de nuevo. El ciclo que concluye ahora redondea una visión bastante abarcadora de la obra del director.