Mujer, Juventud y Familia

Curso de Cine y Sociedad
del 5 de marzo al 29 de mayo

Quien se proponga construir una sociedad con más justicia y sin violencia contra las mujeres y contra la infancia, necesariamente, habrá de considerar la realidad de la familia en nuestros tiempos «glocales». Es que la institución familiar, esa escena histórica y variante de las distintas sociedades y culturas, no es ajena a los múltiples episodios de injusticia, desigualdad y violencia de nuestra época. La familia, constituida como espacio privado, incide en la conformación de la violencia de género y generacional, tanto por acción como por omisión, fundamentalmente allí donde la familia se disuelve o desintegra. Y lo más paradójico es que, aún siendo el ámbito más frecuente donde se constatan episodios de violencia de género y de maltrato a la infancia, muchos llegan a creer que la familia, hoy día, es el último «refugio contra un mundo despiadado».

Recorrer a través del cine estas realidades y ficciones es el objetivo del Curso de Cine y Sociedad que proponemos. En él repasaremos distintos aspectos que hacen a la conformación de los vínculos familiares y a su desintegración en la época postmoderna.

Repasaremos de qué forma la diversidad cultural incide en los comportamientos juveniles contraponiendo a la adolescente de Minnesota que no acepta abortar y da su hijo en adopción, con la madre que en un pueblo africano no permite que a su hija ni a las jóvenes que se refugian en su hogar se las someta a la ablación, una práctica tradicional que le resulta bárbara e inaceptable —Juno, Mooladé—.

Auscultaremos esos procesos juveniles de búsqueda de identidad al margen de la familia, o en contraposición con ella, siguiendo a la joven vagabunda que rechaza ser parte de cualquier engranaje social y termina sus días en la más absoluta soledad, muriendo de frío al borde del camino en Sin techo ni ley, o reflejando la incertidumbre y la incomunicación del adolescente de clase media que busca un lugar de pertenencia y una identidad que se le escapa —Nadar solo—.

Examinaremos la complejidad de los vínculos sexuales y amorosos entre jóvenes y adultos de clase media, con el telón de fondo de un proceso creciente de transformación del modelo clásico de familia nuclear y pareja heterosexual. Allí consideraremos los dilemas que enfrenta el joven americano de la década de los sesenta, cuando recién graduado debe decidir su futuro profesional y familiar chocando contra la hipocresía de un mundo adulto cuya moral puritana se resquebraja —El graduado—, o la promiscuidad sexual en que dos jóvenes mexicanos del nuevo milenio terminan por encontrar el lado oculto (o rechazado) de sus inestables identidades personales y de sus vínculos de amistad —Y tu mamá también—.

Ilustraremos los modos en que la desintegración social se introduce entre los vínculos familiares impidiéndoles un desarrollo mínimamente equilibrado. La familia que, en clave de comedia, busca en el triunfo banal de la hija pequeña una razón para paliar la mediocridad y las frustraciones propias —Pequeña Miss Sunshine—, así como también, la familia desintegrada por causa de la guerra, donde la madre iraquí tiene que hacerse cargo de las consecuencias de los bombardeos químicos en el cuerpo de su hijo, en cuyo desposamiento se asienta su última esperanza —Gilaneh—.

Tendremos en cuenta la búsqueda del éxito económico y el cuidado del estatus social, valores muy modernos, que así como a menudo constituyen dispositivos para controlar las relaciones interpersonales, también pueden distorsionarlas, transformando el micromundo familiar en un espacio vacío —Belleza Americana—. Complementando esto último, abordaremos la situación que se plantea cuando se exageran y se llevan al límite ciertos valores familiares tradicionales: el respeto y la obediencia a la autoridad, la observación de las jerarquías patriarcales y matriarcales, el cumplir con las obligaciones filiales, etc. —Family Life—.

Consideraremos la vida de las mujeres jóvenes que en completo aislamiento, expulsadas de todo vínculo familiar enriquecedor, deben resolver su supervivencia en un mundo del trabajo donde no es fácil encontrar un lugar —Rosetta, Lilja 4 ever— o en un mundo donde los afectos y el reconocimiento son tanto o más difíciles de conseguir que un cambio de rumbo en la vida, pues las cosas, como las palabras, giran sobre sí mismas para reflejar siempre el mismo mandato y el mismo derrumbe —Palíndromos, Nadie sabe—.

Nos aproximaremos al tema de la falsedad de los rituales familiares más refinados en que se celebran vínculos que ocultan formas denigrantes de trato entre las personas, más allá o más acá de la verdad y la mentira —Celebración—. Y lo haremos contraponiendo esos rituales con los vínculos alternativos que pueden trazar las mujeres entre sí, haciéndose cargo de la vida y la muerte, haciéndose cargo de sus actos, de sus cuerpos, de sus pensamientos y de su voz frente a la opresión, la violencia y el silenciamiento impuesto por el sistema de género —Memorias de Antonia, Secretos y mentiras—.

Nos detendremos sobre las realidades y fantasías de las jóvenes que en su proceso de maduración —en ese volverse mujer que imponen los procesos de socialización— asumen actos que pueden ser tanto extraordinarios como triviales y repetidos, y donde conviven la angustia y la soledad con la piedad y la redención —Amelie, Mouchette—.

Atenderemos la realidad del «amor romántico» en el marco de culturas —el islam de Irán, los guerreros Mahoríes— en las que la tradición patriarcal y su violencia —implícita o explícita— aún niega eso que Occidente postuló como una conquista «humana» casi natural: la libertad de elección para construir relaciones familiares sobre la base de los afectos. Un ideal con pretensiones de universalidad que, no obstante, no se ha impuesto como tal allí donde las culturas locales se erigen como forma de resistencia ante el avance de una modernidad y un progreso que no parece conducir a un auténtico desarrollo humano —A través de los olivos, El amor y la furia—.

Y por último, consideraremos, en un abordaje «cuasi» universalista, los vínculos filiales: madre e hijo, padre e hijo. Esos lazos donde la individualidad, la unicidad de la persona, inquiere en la otra o el otro un fragmento de tiempo e historia, una estabilidad corpórea y afectiva, un asidero emocional, donde poder inscribir sus orígenes y destinos en una búsqueda que siempre será inestable, ambigua, de inciertos resultados —Padre e hijo, Madre e hijo—.

Las películas que integran el programa del curso se exhibirán los días viernes 20hs y sábados 19hs. Las clases de análisis serán los días viernes a las 19hs y estarán a cargo de Alejandro Ventura (titular) y Belén Baptista (ayudante).

PROGRAMACIÓN

MARZO

  • Juno, Jason Reitman, EEUU, Canadá 2007
  • Mooladé, Ousmane Sembene, Francia, Senegal 2005
  • Sin techo ni ley, Agnés Varda, Francia 1985
  • Nadar solo, Ezequiel Acuña, Argentina 2003
  • El graduado, Mike Nichols, EE.UU 1967
  • Y tu mamá también, Alfonso Cuarón, México 2001
  • Pequeña Miss Sunshine, J. Dayton, V. Faris, EE.UU. 2006
  • Gilaneh, R. Etemad y M. Abdolvahab, Irán 2005

ABRIL

  • Belleza Americana, Sam Mendes, EE.UU 1999
  • Family Life, Ken Loach, Reino Unido 1971
  • Rosetta, Luc y Jean-Pierre Dardenne, Bélgica 1999
  • Lilja 4 ever, Lukas Moodysson, Suecia 2002
  • Celebración, Thomas Vinterberg, Dinamarca 1998
  • Memorias de Antonia, M. Gorris, Holanda, Bélgica 1995
  • Secretos y mentiras, Mike Leigh, Inglaterra 1996

MAYO

  • Amelie, Jean Pierre Jeunet, Francia 2001
  • Mouchette, Robert Bresson, Francia 1967
  • A través de los olivos, A. Kiarostami, Francia, Irán 1994
  • El amor y la furia, Lee Tamahori, Nueva Zelanda 1994
  • Palíndromos, Todd Solondz, EE.UU 2004
  • Nadie sabe, Kore-eda Hirokazu, Japón 2004
  • Padre e hijo, Aleksandr Sokurov, Rusia 2003
  • Madre e hijo, Aleksandr Sokurov, Rusia 1997

organiza:

  • CENTRO CULTURAL DODECÁ
  • ESCUELA DE CINE DODECÁ

San Nicolás 1306 | Tel. 600 08 87

apoyan:

  • IMM (Cultura, Mujer)
  • MEC
  • ICAU
  • FONDO CANADÁ
  • UNIFEM

auspicia:

  • SEMANARIO BRECHA