Editorial de agosto

Posted on Ago 02, 2003

La polémica que organizamos sobre cine, polí­tica y corrupción despertó un inusitado interés por parte de los medios de comunicación, motivando una serie de entrevistas. Nos interesa referirnos especialmente a la que nos realizara Sergio Puglia, el martes 15 de julio en su programa de Canal 5, «tveo a diario», rescatando de ella la comprensión y el reconocimiento que el conductor del programa hiciera de nuestra actividad como Centro Cultural. En un pasaje de la entrevista, con la vehemencia que lo caracteriza en sus afirmaciones, Puglia se refirió a la problemática relación entre democracia, polí­tica y corrupción. Muy especialmente afirmó la importancia de que un Centro Cultural tratase este tema, y dijo:

«tenemos que dejar de hablar de la democracia balconeándola y realmente ejercer la democracia. Si nos quedamos sentados en casa diciendo: tenemos que medir, bueno, ¿quién mide con la misma vara a quién? ¿Quiénes son los que miden?… ¡Nosotros mismos! Por eso me parece genial lo que está haciendo Dodecá. Y cuando se les pregunta por qué un Centro Cultural habla de polí­tica, la respuesta es: ¡porque la polí­tica es cultura! Está intrí­nsecamente en el hombre. Y la corrupción también está en el ser polí­tico, forma parte de su identidad y de su cultura. Así­ que un Centro Cultural tiene que hacer análisis, porque si no, no es un Centro Cultural».

De ese modo, Puglia reafirmó lo que quisimos plantear en el editorial de nuestro último boletí­n, cuando mencionábamos lo injustificable de separar y divorciar las actividades culturales y polí­ticas. Lo novedoso, en su receptividad de nuestra propuesta, fue esa afirmación tajante respecto de lo que podrí­a entenderse como un criterio de demarcación: un Centro Cultural que no hace análisis polí­ticos no es un Centro Cultural.