Lo mejor de Pino Solanas

Posted on Mar 23, 2003

Con el éxito internacional de El exilio de Gardel comenzó la segunda carrera cinematográfica de Fernando Ezequiel Solanas, convirtiéndolo en uno de los realizadores argentinos más notorios de las últimas dos o tres décadas. Su primera carrera habí­a sido bastante diferente, caracterizada por una vocación de incon-formismo y búsqueda de nuevos caminos (culturales, polí­ticos) que lo condenaban inevitablemente al ostracismo decretado por los representantes de la cultura «oficial». Su inserción en el grupo Cine Liberación derivó en 1968 en la ambiciosa trilogí­a La hora de los hornos, realizada en colaboración con Octavio Gettino. Mezcla de documento y ensayo, panfleto y poema épico, La hora de los hornos, permanece como un tí­tulo clave del cine latinoamericano, promotor de adhesiones y apasionados rechazos, del que resulta imposible librarse aunque se discrepe con él.

No serí­a el único aporte de Solanas a un cine combativo y militante, sin embargo. Fue productor y libretista de El camino hacia la muerte del viejo Reales, en 1971 trabajó en dos films-reportaje a Juan Domingo Perón, y en 1972 comenzó el rodaje de su primer film de ficción, Los hijos de Fierro, crónica, alegorí­a y poema que jugaba al paralelismo entre los exilios de Perón y Martí­n Fierro para sustentar su paráfrasis moderna del clásico de José Hernández.

Luego vendrí­an el exilio a Francia, otro documental (Le regard des autres, 1980, sobre discapacitados) y finalmente El exilio de Gardel (1985), que pareció una obra de plenitud y sintetizó su experiencia del exilio.

Su retorno a la Argentina implicó el ajuste de cuentas de Sur (1988), en cierta forma la pelí­cula del «insilio», la contracara de El exilio de Gardel vista desde Buenos Aires. El presente ciclo reúne algunos de los tí­tulos fundamentales del cineasta;

La hora de los hornos, Argentina, 1968
Los hijos de Fierro, Argentina/A. Federal, 1972-76
El exilio de Gardel, Argentina/Francia, 1985
Sur, Argentina/Francia, 1988